Y yo también soy fotógrafo de moda

jueves, 7 de junio de 2012


Es al convertirse en repetición, cuando cae en devaluación. Al estar al fácil alcance el medio, se deja a un lado la técnica, para llevar superficialmente pero en alto el título de fotógrafo de moda.

Desde hace unos tres o cuatro años, suponiendo en parte debido a la penetración que han logrado los medios digitales y las herramientas que traen consigo, se ha complotado un boom de supuestos fotógrafos. Como si se hubiera despertado en todos ellos una sensibilidad, a través del lente, que antes no se había inmutado a asomarse.

La naturaleza del arte de la fotografía es sencilla pero compleja, pues al conformar imágenes, se está abierto a un infinito de puntos de vista, intenciones e interpretaciones: es arte.

Por el fenómeno físico que ocurrió cuando pasó luz a través del orificio de la cámara oscura, y aparecieron invertidas las imágenes del exterior, comenzó la historia de la fotografía, que hasta nuestros días ha evolucionado a su versión digital. 

Inquietante resulta ver el trabajo de algunos fotógrafos que se hacen llamar de “moda”. Podemos encontrar distintas referencias en sus imágenes:

- Exceso de utilización de herramientas digitales, sin propósitos conceptuales o estéticos: Exageración y definición extrema de curvas en los cuerpos, eliminación completa de rasgos, tratando de imitar apariencias saludables que por naturaleza no tienen sus modelos, que terminan en un collage de difuminaciones. No intentan retoques, sino transformaciones totales. Su objetivo inconsciente es mostrar un modelo desprovisto de naturalidad: artificial y plástico.

Dentro de esta categoría se incluye también el abuso de saturación, contraste, filtros, sin  propósito.

Mientras haya una explicación para cada elemento y configuración dentro de la imagen, es siempre aceptable. Promover tratamientos sin respaldo, sin concepto, solo por crear, seguir una corriente, es síntoma de que hay un problema en el quehacer del fotógrafo.

- Exceso de sexualidad: La moda se basa principalmente en los principios de glamour y estilo, y a través de un manejo abierto en las imágenes hacia la  sexualidad no es precisamente el camino para lograrlo. Se puede manejar evocación, insinuación sensual, no sexual. Así por ejemplo, estos fotógrafos demuestran un descuido hacia las posturas de los modelos, enfatizando áreas, que a veces por efectos de la luz y sombras, resultan vulgares, y que terminan conformando una apología a las bajas pasiones.

- Déficit de concepto: o el manejo de un concepto aparente, finalmente un intento.

- Atención al detalle: Cada orientación dentro la fotografía tiene sus prioridades, y esta no es la excepción.

Los fotógrafos que son reconocidos a nivel mundial por su calidad de trabajo y visión única, tienen algo de perfeccionistas en su personalidad, y es que sin eso, las imágenes obtenidas no serían lo mismo. Cada elemento dentro de la fotografía como tal conforma un todo, que comunica una intención, y a la vez mantiene un carácter singular, que transmite su esencia. Sin la atención al detalle, no hay nada.

-Miedo a explorar: imágenes planas, poca variación en ángulos, mediocridad en el uso de las sombras y luces, entre otros.

Si en un principio casi todos los que se acercan a este ámbito fotográfico, lo hacen en búsqueda de la captura de la belleza,¿ no es necesario acaso la recopilación de referencias a nivel nacional e internacional, para  ampliar su  visión?. Porque de lo contrario, ¿cómo saber cuál es el estado del arte, para analizar qué se puede proponer?

No es un secreto que un photoshoot es una oda al esfuerzo y al trabajo tanto de producción como de postproducción.

Sigo intentando saber el motivo por el cual muchos se hacen llamar “fotógrafos de moda”, auto-exaltándose, para seguir propagando el mal gusto y la falta de estilo a través de sus imágenes. Esperando que aquellos que he observado estén en sus inicios, y paulatinamente progresen en su lenguaje visual.

Tribal and animal nails




Quería volver a realizar algo de inspiracion tribal combinada con animal print, y éste fué el resultado.

Hace un tiempo había realizado otros también con este último estilo, que fue justo cuando estuvo en furor hace mas de un año, y por supuesto me saturé al verlo por todos lados. 

La imagen fue tomada luego de varios días de habérmelas realizado así que se puede apreciar el desgaste natural del esmalte. 

Algo de nostalgia surge cuando ya es momento de retirar el modelo de las manos: de antemano sabemos que es efímero, y que le llegará su hora. ¡What a shame!

Moustache and crazy eyes nailart











Continúa mi obsesión con el contraste que aporta el color negro.
Una propuesta juguetona y animada, sin duda una de las que mas me ha gustado hasta ahora.