Una
tendencia a la que no pude resistirme es la de los
knuckle rings, es decir, los pequeños anillos para las falanges.
Cierto día un hombre se quedó asombrado al ver mis
anillos y dijo algo así como: "Y para qué sirven? Quedan como sobrando en los dedos." Es que son un detalle mas, una
ornamentación para las manos, no pretenden tener un beneficio ultra práctico más que embellecer.
Pues bien, debo decir que ojalá luego de que pase el furor, se sigan encontrando en las tiendas porque pienso seguir utilizándolos, aunque no ha sido fácil encontrarlos.
Un consejo que seguro servirá a muchas: si te vas de
shopping o tendrás actividad de mucho movimiento con los dedos, es preferible guardarlos, ya que lo mas probable es que luego hayan desaparecido, pues tienen la ligereza suficiente para perderse fácilmente. Lo digo porque me ocurrió mientras miraba ropa en una tienda y de repente noté que ya no estaba uno, por fortuna pude reemplazarlo después con otro igual, es el del modelo de ojito azul (En realidad no podía dejar de tenerlo).
Lo atrayente de estos accesorios es que son delicados y curiosos, además se ven mejor cuando se complementan en conjunto.
En los últimos años los accesorios dorados son los que predominan en los
looks, pero con esta
tendencia es difícil dejar pasar su contraparte: el plateado.
Independientemente de los modelos, ¿Con qué tono te los quedas? ¿Dorados o plateados? ¿Te animas con los
knuckle rings?
