Conciencia de la Altura.

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Stilettos, plataformas, agujas, cuñas, y muchos otros. Verdaderos estilizadores de la silueta femenina. Los amamos y cualquiera de ellos ha pasado por nuestros pies.

Algunos se convierten en desafíos, pero en eso está su verdadero espíritu: a los tacones se les maneja de poquito a poquito. Nadie aprendió a caminar con ellos de la noche a la mañana, a menos de que haya practicado y perdido las sagradas horas de sueño, que se reflejan en unas lindas ojeras al día siguiente.

Lo cierto es que en esa aventura de domarlos, hay cosas que se deben evitar a toda costa, para que el tiempo de vida de ellos no se acorte. La misión empieza  desafortunadamente en adquirir conciencia de lo alto.

No hay de que asustarse, por si le tienes miedo a las alturas. A lo que me refiero, es a saber calcular el espacio cuando llevas unos tacones, tu manera de caminar, y por ende como acomodarte con ellos.

A toda costa hay que alejar los arañazos de la parte posterior del tacón, que además de ser   anti-estéticos, se perciben como si hubieran llevado mucho uso o si fueran de segunda, al tiempo que denotan, analizándolo un poco mas allá, de que se es una mujer descuidada con su andar y su postura. Y ninguna quiere eso!!

Para evitarlo, procura llevar un paso amplio pero firme cuando se suben o bajan escaleras: analízalas primero, no te lances como si corrieras en zapatos deportivos.

Es erróneo pensar que porque previamente las has usado, será lo mismo, evidentemente cambia la situación. Observa que la subida pone en jaque la protección del tacón en la parte anterior y la bajada de escalera, tiende a dañar la parte posterior del tacón.

Apenas tengas en cuenta este consejo, veras que además de evitarlo, te sentirás mas cómoda cuando hagas uso de las escaleras. Personalmente me ha funcionado, (me encantan los súper altos),  incluso me siento más cómoda al subir porque antes ¡era un martirio!

También evita cruzar las piernas por detrás cuando estés sentada, no es de etiqueta esa postura  y mucho menos en tacones!! Adoptandola solo estás asegurando un buen rayón en el tacón, en la pierna, o en el material de la parte superior del calzado.

Está pendiente si por alguna razón te toque cruzar una pierna sobre la otra cuando camines (porque a veces pasa, los imprevistos parece que se juntaran todos cuando llevamos tacones de 10cm, un charco, un duende, una fisura en el piso, who knows!?)

Evita juntar mucho los tacones cuando estés de pie: el material se maltrata con el roce. Y eso es independiente de cual sea, recuérdalo: hasta el metal se raya.

And last but not least, la costumbre de prestar tacones entre amigas, aunque personalmente no lo hago, debería ser un privilegio con aquellas a las que les tengas mucha confianza,  ya que si eres cuidadosa con tus pertenencias, querrás que los demás lo sean el doble. Además por aquello del flujo de energías, mas aun considerándose los pies como un punto clave para la salud del cuerpo, no está de mas analizar con quien dejas o recibes este tipo de intercambios: es importante mantener el aura de positivismo alrededor de uno y la estabilidad en el ambiente.

Espero que sea de mucha utilidad estos consejos. Siempre luzcan sus outfits de la mejor manera, y no dejen que les reste elegancia y presencia un horrible rayón o desgaste prematuro en sus tacones. Mucho menos querrán que su inversión se quede de recuerdo en el armario por esas feas cicatrices. Recuerda: ¡ten conciencia de la Altura!