Llevar diseños que normalmente no salen al mercado, por lo intrincados, por lo distinto en sus texturas y materiales, es lo importante para estas líneas esporádicas. Algunas de esas piezas de colección son rescatables, y lo cierto es que muchas de las consumidoras creen fielmente en que están recibiendo un especial del diseñador para ellas.
En un intento por condensar las tendencias mundiales en cuanto a calzado, en el afán de entrar a un nicho mas amplio y completamente distinto en el que comúnmente se manejan, ¿es válido que los diseñadores dejan a un lado el control de la calidad del producto que sale, comprometiendo el proceso de manufactura?
A decir verdad soy minuciosa en lo que observo, y eso precisamente es lo que hace que aleje de mi compra, objetos que a lo lejos se ven hermosos, pero en la mano, no tanto.
Sabemos que todo comunica y cada detalle cuenta: la moda se basa en detalles.
Un día estuve paseando por CalzaTodo, y me fijé en un par del ya mencionado diseñador, y sucedió justo lo que acabé de explicar: de cerca no se veían muy bien.
Personalmente preferiría cuidar cada paso dentro de la producción de algún articulo que llevará mi marca, para que en principio ni el producto sea de baja calidad, ni mi imagen se devalúe.
Mas allá de tomarlo como intento de demeritar, se debería tomar como una crítica constructiva, porque así evitaremos que todos entren en la misma mecánica de la imperfección, de la correndilla por acaparar un mercado que confía a ciegas,en la imagen de los diseñadores, y que por cierto parece no ser muy detallista.
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